En el mundo del Customer Experience (CX), el concepto de “Close the Loop” (CTL) se ha convertido en una herramienta esencial para cerrar brechas, optimizar procesos y, lo más importante, mejorar las relaciones con los clientes. En esencia, cerrar el ciclo significa no solo recibir retroalimentación, sino también actuar sobre ella y asegurarse de que los clientes perciban los cambios realizados.